
¿Por qué es importante el cuidado de la piel?
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y cumple una serie de funciones primordiales para mantener la vida entre las que destacan ser la principal barrera de protección del cuerpo frente a elementos mecánicos, térmicos, físicos y químicos de riesgo. También contribuye a mantener balance de fluidos corporales –ayuda a prevenir la perdida de agua-, a producir vitamina D y a regular la temperatura corporal a través de la transpiración, la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos. Además de actuar como primera línea defensiva del organismo y contribuir al equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo, también desarrolla funciones comunicativas y de percepción sensorial.
Sin duda alguna, entre los aspectos de mayor relevancia al cuidar a una persona con dependencia están los cuidados de la piel y de las mucosas con el objetivo de mantener su integridad y prevenir la aparición de lesiones que pueden repercutir significativamente en la calidad de vida de las personas.
¿Qué factores son de riesgo para el deterioro de la piel?
El estado de salud y la resistencia de la piel a los factores de riesgo puede variar en función de la constitución genética, la edad, el estado nutricional, la presencia de determinadas enfermedades, la medicación o la exposición a elementos ambientales (exposición a radiación solar, a humedad, a fuerzas de presión,…).
En concreto, entre los factores que sitúan a las personas con dependencia en riesgo de deterioro de la integridad cutánea suelen encontrarse:
- Fragilidad cutánea por la edad
- Presión o cizallamiento de planos cutáneos por deterioro de la movilidad prolongado o imposibilidad de cambiar de postura.
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Problemas de circulación (arterial, venosa, capilar) por hábitos tóxicos y otras enfermedades como la diabetes, colesterol elevado,…
- Presión provocada por dispositivos como mascarillas, sondajes, vías venosas,…
- Alteración de la percepción sensorial (táctil, disminución del nivel de consciencia…)
- Bajo peso o deficiencias nutricionales.
Identificar los factores de riesgo que pueden deteriorar la piel es uno de los pasos elementales para tomar medidas y cuidados de prevención y evitar así la aparición de heridas y lesiones que mermen la calidad de vida.
¿Qué heridas suelen ser frecuentes en personas con dependencia?
Las heridas más frecuentes que suelen aparecen en personas con dependencia y con factores de riesgo son:
- Úlceras por presión, por fricción y/o por cizallamiento.
- Lesiones por humedad como dermatitis por incontinencia, por sudor, por exudado de heridas, por reflujo de estomas o drenajes.
- Laceraciones por fricción.
¿Qué recomendaciones puedo seguir en los cuidados de la piel y prevención de heridas?
En muchos casos, es posible evitar o retrasar la aparición de heridas en personas que por su condición de salud están en riesgo de padecerlas. Los cuidados a llevar a cabo incluyen tanto las medidas de higiene general diaria como medidas orientadas a la prevención o minimización de los factores de riesgo, siendo fundamental:
- Asegurar la alimentación e hidratación a diario. Puede consultar las recomendaciones generales en el siguiente apartado.
- Hidratar la piel mediante la aplicación de cremas hidratantes neutras, que no contengan alcohol y que se absorban de forma rápida. No se recomienda aplicar alcohol sobre la piel.
- Mantener secas las zonas de pliegues corporales (pliegues mamarios, axilas, ingles y zonas entre los dedos, especialmente).
- Evitar la exposición a agentes tóxicos ambientales (humo, irritantes,…) y tomar el sol con moderación y con un fotoprotector.
- Observar de forma rutinaria si aparecen: zonas enrojecidas o cambios de color, calor localizado, erupciones, abrasiones o inflamación en la piel. La realización de la higiene es un momento muy oportuno para observar el estado de la piel, mucosas (de la boca, ojos, genitales,…) y las uñas.
- En situaciones de deterioro de la movilidad prolongado o imposibilidad de cambiar de postura con riesgo de úlceras por presión o cizallamiento consulte las recomendaciones en el siguiente enlace.
- En situaciones de exceso de humedad por incontinencia consulte las recomendaciones en el siguiente enlace.
¿En qué situaciones es recomendable contactar con el equipo asistencial de referencia?
Le recomendamos que se ponga en contacto con su equipo asistencial de referencia en los siguientes casos:
- Si aparecen lesiones (ampollas, heridas,…) o cambios en el color de la piel (tono sonrosado de gran intensidad, morado, hematomas), especialmente en zonas de mayor riesgo de presentar úlceras por presión como es la parte posterior de la cabeza, columna vertebral, sacro, glúteos, talones, caderas, codos, orejas, dedos de los pies.
- Si aparecen signos de irritación (rojez, humedad, secreciones, erupciones,…) en las zonas de los pliegues de la piel (debajo de las mamas, ingles, abdomen,…) especialmente en personas con obesidad pliegues cutáneos/dermatitis
- Si aparecen lesiones muy rojas o blanquecinas en la boca o garganta que causen molestias o dolor tragar.
- Si su familiar tiene heridas cubiertas con apósitos y éstos aparecen manchados o despegados.
Bibliografía consulta en la elaboración de este texto:
- Guía: Cuidados de la piel en pacientes con incontinencia y prevención de lesiones asociadas de la humedad (2016). Disponible en: https://gneaupp.info/wp-content/uploads/2016/07/GUIAX3M.pdf
- Guía para la Prevención y Manejo de las UPP y Heridas Crónicas (2015). Disponible en: https://gneaupp.info/wp-content/uploads/2015/10/Guia_Prevencion_UPP.pdf
- Guía visual para cuidadores no profesionales. Gobierno de Aragón. Disponible en: https://www.aragon.es/documents/20127/674325/guia_visual_cuidadores_interactiva.pdf/59c753e7-dddf-e0a4-1eb8-5b04fd1b308d
- Manualde habilidades para cuidadores familiares de personas mayores Disponible en: https://www.segg.es/media/descargas/MANUAL_HABILIDADES_SEGG.pdf
- Guía de práctica clínica para la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión. Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud. Junta de Andalucía. Disponible en: https://portal.guiasalud.es/wp-content/uploads/2018/12/GPC_432_cuidados_UPP_compl.pdf